
La SCJN cerró definitivamente la vía legal en México para que las empresas de Ricardo Salinas Pliego eviten el pago de una deuda fiscal multimillonaria. Mientras el conglomerado acusa una persecución política y anuncia que acudirá a tribunales internacionales, el gobierno federal celebra la decisión como un acto de justicia y cumplimiento de la ley.










