
La ciudad de Culiacán vive una escalada de violencia con cifras históricas de homicidios, robos y desapariciones, situándola como una de las más peligrosas del país. Expertos y empresarios alertan sobre las graves consecuencias sociales y económicas, mientras eventos de alto impacto, como masacres en reuniones familiares, evidencian la profundidad de la crisis de seguridad.









