
La propuesta de aranceles refleja un complejo equilibrio geopolítico y económico. Aunque busca fortalecer la producción doméstica y alinearse con los socios del T-MEC, arriesga un aumento en los precios para el consumidor y genera incertidumbre en un sector automotriz que depende significativamente de las importaciones asiáticas. El debate se centra en si esta medida proteccionista será un puente temporal o una barrera comercial a largo plazo.