
El gobierno de Estados Unidos ordenó la disolución de la empresa conjunta Delta-Aeroméxico antes del 1 de enero de 2026, citando acciones anticompetitivas por parte del gobierno mexicano. Aunque Aeroméxico lamenta la decisión, asegura a los clientes que los acuerdos de código compartido y los programas de lealtad continuarán, si bien la coordinación estratégica más amplia en precios y rutas cesará, con un potencial impacto en la conectividad y generando significativas pérdidas económicas.