
La decisión del PAN de romper su alianza con el PRI ha provocado una fractura importante en la oposición mexicana. Mientras el PAN busca una renovación abriéndose a la ciudadanía, el PRI los acusa de cobardía y deslealtad. Esta división plantea serias dudas sobre la viabilidad de la oposición frente a Morena, con líderes advirtiendo que un voto fragmentado solo fortalecerá al partido en el poder.










