
La imposición de un arancel del 25% por parte de Estados Unidos ha sumido a la industria mexicana de vehículos pesados en una profunda crisis, con caídas superiores al 50% en producción, ventas y exportaciones. Esta medida proteccionista amenaza la competitividad del sector y pone en riesgo la cadena de suministro en regiones clave como Coahuila.










