
La Inversión Fija Bruta de México continúa en una profunda crisis, con una caída anual del 8.9% en agosto que acumula un año de retrocesos. La contracción, impulsada por la incertidumbre política y comercial, así como por la reducción del gasto público, afecta gravemente a la construcción y la maquinaria, proyectando un cierre de año negativo y limitando las perspectivas de crecimiento económico.











